Cuando aún era de noche,
cuando aún no había día,
cuando aún no había luz,
se reunieron,
se convocaron los dioses
allá en Teotihuacán.
Comenzando con la nada
desde allí crearon todo.
Tras ellos quedó el sol
tras ellos quedó la luna
tras ellos quedó nuestra calzada.
La ciudad misma,
al partir
fue su regalo.