Demencia, paranoia, crisis, lo más cercano a describir mi estado mental, y sin embargo las palabras son muy dulces para expresar lo que me aqueja.
Mi cabeza gira, el sudor escurre por mi frente, me hace falta la respiración. Entre mis sueños se pronuncian los nombres de aquellas victimas mías, se acrecienta mi culpa. Y durante la media noche me vuelvo vulnerable, quedo a su merced.
Mi cabeza gira, el sudor escurre por mi frente, me hace falta la respiración. Entre mis sueños se pronuncian los nombres de aquellas victimas mías, se acrecienta mi culpa. Y durante la media noche me vuelvo vulnerable, quedo a su merced.
¿Por qué? pregunto yo a Dios. ¿Qué acaso no en la guerra, reclamar esencias ajenas no es lo correcto? Estoy seguro es valido, que de eso siempre se ha tratado todo esto. Entonces si mis actos fueron puros ¿por qué me siento tan sucio?
Jamas toque a un inocente, sólo hice lo correcto ¿o no fue así? ¿Qué acaso esta mierda no fue en tu nombre? peleé por ti, entregue mi vida a tu fe, a cambio obtengo culpa en mi ser. De haber sabido que me abandonarías, yo te habría hecho lo mismo primero...