Demencia, paranoia, crisis, lo más cercano a describir mi estado mental, y sin embargo las palabras son muy dulces para expresar lo que me aqueja.
Mi cabeza gira, el sudor escurre por mi frente, me hace falta la respiración. Entre mis sueños se pronuncian los nombres de aquellas victimas mías, se acrecienta mi culpa. Y durante la media noche me vuelvo vulnerable, quedo a su merced.
Mi cabeza gira, el sudor escurre por mi frente, me hace falta la respiración. Entre mis sueños se pronuncian los nombres de aquellas victimas mías, se acrecienta mi culpa. Y durante la media noche me vuelvo vulnerable, quedo a su merced.
¿Por qué? pregunto yo a Dios. ¿Qué acaso no en la guerra, reclamar esencias ajenas no es lo correcto? Estoy seguro es valido, que de eso siempre se ha tratado todo esto. Entonces si mis actos fueron puros ¿por qué me siento tan sucio?
Jamas toque a un inocente, sólo hice lo correcto ¿o no fue así? ¿Qué acaso esta mierda no fue en tu nombre? peleé por ti, entregue mi vida a tu fe, a cambio obtengo culpa en mi ser. De haber sabido que me abandonarías, yo te habría hecho lo mismo primero...
Esto es un grito muy triste. Y me pregunto si podre hacer algo para calmar tanto dolor. De todos modos espero estes mejor y si en algo te ayuda pues trata de leer cosas positivas. y cambiar el rumbo de tus pensamientos. Eso siempre ayuda a sentirse mejor.
ResponderBorrarNo es un grito triste realmente, es involucrase con aquellos tormentos de las personas en guerra santa.
BorrarAun así fuiste muy linda en gestos, al ofrecer tu ayuda incondicional.
Apenas hoy me di el tiempo de contestarte y de paso publique un escrito que contrarresta la tendencia triste de este.
Espero te guste el escrito de besos de azúcar, y de corazón te doy las gracias por la empatía. Mucha dicha y suerte mi estimada Jackie ;)